Dios, nuestro señor
En el nombre del padre, del hijo y del espirítu santo...
Es sólo el todo poderoso, nuestro señor, quien puede suplir nuestras necesidades.
Él nos da fuerza, valor, ánimo y paz al recordar qe él es amoroso, misericordioso, bondadoso y grande.
Él es el Rey de reyes, y señor de señores.
Es creador y sustentador de la tierra y de todo el universo.
Nuestras dificultades tienden a opacar su presencia en nuestra vida;
pero si clamamos a él con los ojos de la fe, seremos victoriosos ante las dificultades.
Cuando estamos haciendo la voluntad de Dios y vivimos en completa sumisión a él,
no tenemos por qué rendirnos ante el temor. Aquí sólo somos peregrinos,
y por lo mismo, debemos esforzarnos. Recordemos esto:
Dios es nuestro socorro
Dios es nuestro guardador
Dios es creador
Dios cuida de nuestros pasos
Dios es compañero
Dios nos guía hacia el cielo
Dios es nuestra seguridad...
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.